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10 ago 2007

Trabajar la flexibilidad I. Cómo estirar

En su día prometí explicar cómo se trabaja la flexibilidad. En principio la respuesta es obvia: estirando.

Pero hay diferentes modos de estiramientos. No debe estirarse igual en un calentamiento, que en un enfriamiento tras el ejercicio, que para ganar flexibilidad. Aunque el movimiento sea el mismo, la duración de los ejercicios y la intensidad es distinta.

Hay desavenencias sobre cual es la mejor hora para practicar la flexibilidad. Mi opinión es que a última hora del día es buen momento, porque sueles acabar con el cuerpo tan relajado, que lo mejor que puedes hacer después es echarte a dormir.
Aunque otros opinan que es mejor al empezar el día, para tonificar los músculos antes de la jornada, pero yo creo que si se hacen pronto deberían ser flojitos, por lo que he dicho antes, así que para mejorar la flexibilidad no podrían ser.

Los estiramientos son muy beneficiosos si se hacen bien, pero pueden ser muy perjudiciales si no se hacen correctamente. Un estiramiento correcto no duele en ningún caso. Cuando estés practicando, debes sentir una sensación de estiramiento, una ligera tensión. Pero nunca debe convertirse en dolor. El dolor es la forma que el cuerpo tiene de indicar que algo no va bien. No debemos forzar hasta ese punto. Esto es muy importante, porque es muy fácil lesionarse cuando se hacen las cosas mal. Las fibras musculares se rompen y causan microscópicas lesiones que al cicatrizar vuelven al músculo rígido, consiguiendo el efecto contrario al deseado.
Además, existe un concepto llamado reflejo de estiramiento. Es el mecanismo que tienen los músculos para evitar estirarse demasiado, contrayéndolos cuando se fuerzan demasiado. Lo cual también genera el efecto contrario.

Es importante también hacer los ejercicios cuando se tenga tiempo. No hace falta mucho, pero sí hay que tener el suficiente. Si se tiene poco tiempo, se intentará hacer las cosas rápido y se acabará forzando. Además estirar debería ser un ejercicio relajante, y si estás pendiente del poco tiempo que te queda, no lo disfrutarás.