Beneficios del patinaje (I)

Cuando se habla de los beneficios del patinaje, suele ser referido a la salud. Obviamente hacer ejercicio regularmente tiene grandes beneficios para la salud, y el patinaje artístico es uno de los deportes más completos que conozco.

Por un lado está el ejercicio cardiovascular que se hace. Bien es cierto que al principio sólo nos preocuparemos de no caernos, pero pasado un tiempo podremos ir ganando velocidad, intentando ir cada vez más rápido y/o durante más tiempo.

Por otro lado están la fuerza y el equilibrio. Empujar y mantenerte en un pie es suficiente durante las primeras clases, y habrá agujetas en zonas que ni siquiera sabías que estaban ahí. Esto es bueno, porque esos músculos se han puesto a trabajar. Una vez pasado esto, hay que tener una buena postura patinando (espala recta, abdominales contraídos, hombros bajos, cabeza alta, pierna base flexionada y pierna libre estirada) que te hacen trabajar músculos que normalmente no trabajan. Otro día hablaré más acerca de las posturas básicas.

Una buena postura te ayuda a estar equilibrado. El hecho de que la pierna base (la que patina) esté flexionada supone que actúa como un muelle. Saber esto puede ser útil en el trasporte público en hora punta (por si alguien dice que esto del patinaje no te sirve en la vida diaria)

También están los ejercicios explosivos, éstos en los que usas gran cantidad de energía en poco tiempo. Son los saltos. Dar un buen salto y caerlo bien es un gustazo (si no lo caes bien, la verdad es que puede doler un poco/bastante), te sube la adrenalina y liberas tensiones. Además el aprendizaje es más visible. O te salen o no te salen, mientras que los otros elementos (piruetas, pasos y equilibios) tienen un aprendizaje más progresivo, y por norma general siempre son mejorables.

Me está quedando una parrafada muy larga, así que seguiré en otra ocasión.